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El CECIP pide un marco legal a prueba de futuro que permita la innovación en el área de la digitalización
La digitalización de la sociedad y la economía europeas tiene importantes beneficios. Puede hacer que los procesos sean más eficientes, mejorar la experiencia de los clientes y crear nuevas oportunidades de negocio. Sin embargo, para asegurar que los instrumentos de pesaje puedan ser los habilitadores de la digitalización y contribuir a la economía europea de datos, es crucial que se establezca y aplique el marco jurídico adecuado. La legislación de la UE, las recomendaciones de la OIML y las guías de la WELMEC deben ser lo suficientemente flexibles como para permitir la innovación en la aplicación de la legislación, manteniendo al mismo tiempo un alto nivel de protección de los consumidores. Para cosechar todos los beneficios de la digitalización en la industria europea del pesaje, el CECIP está convencido de que hay que dar al menos dos pasos:
1. Enfoque en los requisitos de metrología legal para el instrumento de pesaje de núcleo
Con el creciente papel de la digitalización en la sociedad, los instrumentos de pesaje pueden ser muy diferentes de las máquinas históricas y convencionales que consisten en una unidad física completa que puede ser fácilmente aislada y sellada. Con un instrumento construido sobre una arquitectura tan distribuida puede ser difícil definir los límites de un instrumento. Existe el riesgo de que los requisitos basados en un caso de uso sean completamente inapropiados para otras aplicaciones. Además, los reglamentos y normas cambian muy lentamente en comparación con los rápidos avances de la tecnología. Para que estos reglamentos y normas no ahoguen la innovación, deben ser suficientemente flexibles y, al mismo tiempo, garantizar la confianza de todas las partes interesadas.
2. Requisitos esenciales que rigen el control de los instrumentos de pesaje
El concepto general del nuevo marco legislativo de la Comisión Europea es establecer requisitos esenciales en la legislación, seguidos de normas armonizadas que permitan la presunción de conformidad. Aunque el sistema jurídico permite la flexibilidad para que los fabricantes se aparten de los requisitos recomendados en las normas y guías armonizadas, en la práctica se da poca libertad a los fabricantes. El CECIP pide a las autoridades de vigilancia del mercado y a los organismos notificados que se atengan a los principios de la legislación y proporcionen suficiente flexibilidad.